El tramo tiene una longitud aproximada de 20 kilómetros y en él se encuentra el coto de Vegaquemada y el tramo libre sin muerte de Carrizal

Mi nombre no es John Smith ni Robert Peterson así como tampoco Arnold Sartzebanteuer, pero tengo el orgullo de ver publicado mis artículos en todo el mundo, ya que mis trabajos son aceptados con gran agrado en revistas profesionales de pesca de 35 países, de los cinco continentes.

Me llamo Adriano Álvarez, soy de León y al igual que a vosotros, me apasiona el maravilloso mundo de la pesca deportiva, con un profundo respeto por la Naturaleza.

«En mi tierra, desde siempre de tradición truchera, otrora mejor zona truchera de Europa, hoy venida a menos, pronto me di cuenta que la trucha por su tamaño «no me llenaba, así que paralelamente fui practicando la pesca de otras especies que por su tamaño permitía extender mis posibilidades en cuanto a vivencias de las capturas»... con estas líneas comienza mi primer artículo dedicado al spinning con lures y al carpfishing, modalidades que tan buenos momentos me han hecho pasar y que continúan haciéndome pasar en grande, como el primer día.

Escribo sobre dos modalidades de pesca de gran tradición y raigambre en Europa y América de norte a sur, así como en otros seleccionados países del resto del mundo, como son el spinning con lures y el carpfishing (pesca de grandes ejemplares de carpa con técnicas modernas) ésta última modalidad de relativa reciente aparición en España donde está teniendo un gran auge debido al entorno tan técnico en que se desenvuelve así como los «descomunales» ejemplares que se consiguen con esta práctica deportiva, donde los buenos aficionados practican el cuidado y captura y suelta así como el respeto integral de las capturas, como una de las opciones necesarias para preservar las poblaciones piscícolas.

Mis artículos tratan todos sobre temas que abarcan el bricolaje de diverso material destinado a la práctica de esas modalidades de pesca, siendo éste un campo virgen en el mundo de las publicaciones de pesca, constituyendo estos artículos una gran novedad entre los aficionados a la pesca, desde Japón hasta EE.UU. y desde Finlandia hasta Nueva Zelanda.

Finlandia, conocida como la «Tierra de Rapala» donde tuvo su origen la más bella historia de pesca jamás contada, también tuvo el «valor» de publicar varios de mis artículos dedicados a la fabricación de diversos señuelos de pesca (minnows) en un país donde son numerosos los aficionados que realizan sus propios lures al igual que lo es en León la artesanía de moscas artificiales, siendo este hecho motivo de orgullo para mis incrédulos ojos que no asimilaban el hecho de ver publicados mis artículos en el país de los 10.000 lagos.

Incluso puedo decir irónicamente que soy olímpico, a mi manera, ya que el pasado mes de julio una popular revista de China tuvo el detalle de publicar unos de mis artículos, que al parecer fue recibido con gran aceptación por el editor y sus lectores, en plena campaña olímpica.

Siempre he sido un «detractor» de las competiciones de pesca pues aunque de una competición se trata no podemos olvidar que el marco donde se desarrollan las mismas no es un campo de fútbol ni un pabellón cubierto, sino la propia naturaleza -”con mayúsculas-” siendo las competiciones de este tipo perjudiciales para el propio ecosistema acuático ya que para evitar el fracaso de las mismas se repueblan las aguas con ejemplares procedentes de piscifactorías donde con harta frecuencia son portadores de enfermedades transmitidas por la mano del llamado hombre, cuando lo que de verdad nos interesa es el contacto con la Naturaleza, marco imprescindible para el bienestar humano en un tiempo tan necesitado de ello.

¡A disfrutar de la Naturaleza, respetando sus principios que son los nuestros! ¡Es lo más grande que tenemos!